Jeremías 22:21-30 Nueva Biblia al Día (NBD)

21. Cuando todo te iba bien te lo advertí, pero tú respondiste: «No me molestes». Así fuiste desde tu niñez; ¡de plano te niegas a escuchar!

22. Y ahora todos tus aliados han desaparecido con un soplo del viento. A todos tus amigos se los llevaron como esclavos. Sin duda por fin comprenderás tu maldad y tendrás vergüenza.

23. Seguro que es muy bonito vivir con elegancia en un hermoso palacio construido con madera de cedro del Líbano, pero pronto llorarás y gemirás angustiado como mujer a punto de dar a luz.

24-25. Y respecto a ti, Jeconías, hijo de Joacim rey de Judá, aunque tú fueras el anillo del sello en mi mano derecha, yo te sacaría y te entregaría en manos de quienes buscan tu muerte, de quienes tienes tanto miedo: Nabucodonosor rey de Babilonia y su poderoso ejército.

26. A ti y a tu madre los echaré de este país, y morirán en país lejano.

27. Jamás retornarán a la tierra que tanto aman.

28. Este Jeconías es como plato quebrado y desechado. Él y sus hijos irán desterrados a tierras lejanas, igual como se desecha un plato quebrado.

29. ¡Ay tierra, tierra, tierra! ¡Escucha el mensaje del SEÑOR!

30. El SEÑOR dice: Haz constar que este Conías no tendrá descendencia, pues ninguno de sus hijos ocupará el trono de David ni gobernará en Judá. Su vida no tendrá ninguna importancia.

Jeremías 22