Isaías 40:7-15 Nueva Biblia al Día (NBD)

7. La hierba se seca, la flor se marchita bajo el aliento de Dios. Igual le ocurre al frágil ser humano.

8. La hierba se seca, y se marchita la flor, pero la Palabra de nuestro Dios permanecerá viva para siempre.

9. ¡Oh heraldo de buenas noticias, grítale a Jerusalén desde la cumbre de los montes! ¡Grítale más alto! ¡Sin temor! Diles a las ciudades de Judá: «¡Ya viene Dios!»

10. Sí, el SEÑOR Dios viene con gran potencia, gobernará con tremendo poder. Miren, trae consigo su recompensa, a cada cual le dará según sus hechos.

11. Como pastor apacentará su rebaño, llevará en brazos los corderillos y suavemente guiará las ovejas con cría.

12. ¿Qué otro ha tenido los océanos en sus manos y medido el cielo con su regla? ¿Qué otro conoce el peso de la tierra y pesa las montañas y colinas?

13. ¿Quién puede dar consejos al Espíritu del SEÑOR o servirle de maestro o consejero?

14. ¿Ha necesitado él alguna vez consejo de alguien? ¿Ha requerido él instrucción respecto a lo conveniente y lo mejor?

15. No, porque comparados con él, los pueblos del mundo nada son, son apenas una gota en el mar o polvo en la balanza. Él levanta las islas como si no pesaran nada.

Isaías 40