10. Exclaman a una voz: «¡Ahora eres tan débil como nosotros!»
11. Se esfumaron tu grandeza y poder; contigo quedan enterrados. Cesó toda dulce música en tu palacio; ahora tu sábana son larvas y tu frazada, gusanos.
12. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la aurora! ¡Cómo has sido derribado en tierra, tú que fuiste tan poderoso luchando contra las naciones del mundo!
13. Porque te extasiabas pensando: «Subiré al cielo y gobernaré a los ángeles.
14. Treparé hasta lo más elevado del cielo y seré como el Altísimo».
15. Pero en vez de ello, serás hundido en lo más profundo del abismo infernal.