23. Luego le ordenó al capitán que mantuviera preso a Pablo, pero que le diera un poco de libertad y les permitiera a sus amigos atenderlo.
24. Algunos días después, Félix llegó acompañado de Drusila su esposa, que era judía. Él mandó llamar a Pablo y lo escuchó hablar de la fe en Cristo Jesús.
25. Cuando Pablo se puso a hablar sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix tuvo miedo. Entonces le dijo:—“¡Basta, es suficiente por ahora! Puedes retirarte. Cuando tenga tiempo te volveré a llamar.”
26. Félix mandaba llamar a Pablo con frecuencia y conversaba con él, pues quería que Pablo le ofreciera dinero.
27. Después de dos años, a Félix lo sustituyó Porcio Festo. Como Félix quería quedar bien con los judíos, dejó preso a Pablo.