Hechos 16:27-31 Nueva Biblia al Día (NBD)

27. El carcelero, al despertar y al ver las puertas abiertas, creyó que los prisioneros habían escapado y sacó la espada para matarse.

28. —¡No te hagas ningún daño! —le gritó Pablo—. ¡Todos estamos aquí!

29. Temblando de miedo, el carcelero ordenó que trajeran luz, corrió al calabozo y se puso de rodillas ante Pablo y Silas.

30. —Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme? —les preguntó suplicante, después de sacarlos de allí.

31. —Cree en el Señor Jesucristo y serán salvos tú y tu familia —le respondieron.

Hechos 16