15. “Pues bien, cuando apenas estaba comenzando a contarles las buenas noticias, el Espíritu Santo cayó sobre ellos de la misma forma en que cayó sobre nosotros al principio.
16. Eso me hizo recordar las palabras del Señor: ”Sí, Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo".
17. Ahora, díganme, si Dios mismo les dio a los gentiles el mismo don que nos dio a nosotros cuando creímos en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?
18. Aquellas palabras bastaron para acallar las objeciones, y alabaron a Dios.—Sí —exclamaban—, Dios ha concedido también a los gentiles el volverse a él para recibir la vida.
19. Los creyentes que habían huido de Jerusalén durante la persecución después de la muerte de Esteban, fueron a parar a Fenicia, Chipre y Antioquía. A lo largo del camino fueron esparciendo las buenas noticias, pero sólo entre los judíos.