48. Luego Labán dijo:—Este montón de piedras servirá para recordarnos el trato que tú y yo hemos hecho hoy.Aquel lugar se llamó Galaad
49. y Mizpa, porque Labán dijo:—Que el SEÑOR cuide que nosotros respetemos este trato cuando nos hayamos separado.
50. Y si tú tratas con rudeza a mis hijas, o si tomas otras esposas, yo no lo sabré, pero recuerda que Dios sí lo verá y será testigo de lo que hagas.