27. ¿Por qué no me diste la oportunidad de hacer una despedida con canciones, orquestas y arpa?
28. ¿Por qué no dejaste que besara a mis nietos para despedirme de ellos? Tu manera de actuar ha sido muy extraña.
29. Yo podría causarte bastante daño, pero anoche se me apareció el Dios de tu padre y me dijo: «¡No te atrevas a tratar mal a Jacob!»
30. Pero, mira, si pensabas que debías partir, y tanto extrañabas el hogar de tu niñez, ¿por qué has robado mis ídolos?