17. Entonces el criado corrió hacia ella y le dijo:—Le ruego que me permita beber un poco de agua de su cántaro.
18. —Con mucho gusto, señor —dijo ella.Y con prontitud inclinó el cántaro para que él pudiera beber.
19. Cuando el criado terminó de beber, la muchacha dijo:—También sacaré agua para sus camellos, para que beban hasta que queden satisfechos.
20. Acto seguido vació el cántaro en el bebedero y fue corriendo varias veces al pozo a sacar agua, hasta que hubo la suficiente para todos los camellos.
21. Mientras tanto, el criado la observaba en silencio, preguntándose si el SEÑOR le había contestado la oración.
22. Cuando los camellos terminaron de beber, el criado sacó un pendiente de oro, que pesaba unos seis gramos, y se lo puso a Rebeca en la nariz. También le colocó en los brazos dos brazaletes que pesaban ciento veinte gramos cada uno.