23. Pasó la tarde y pasó la mañana, y se completó, así, el quinto día.
24. Después Dios dijo: «Que en la tierra haya toda especie de animales: domésticos, salvajes y reptiles».Y así ocurrió.
25. Así que Dios hizo todos los animales domésticos, los salvajes y los reptiles, todos según su propia especie. Y vio Dios que todo esto era hermoso.
26. Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, a nuestra semejanza, para que ejerzan poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y salvajes, y sobre los reptiles».