20. idolatría y brujería; odios, pleitos, celos, iras, rivalidades, disensiones, sectarismos y
21. envidia; borracheras, orgías y otras cosas como esas. Como ya les dije antes, se los repito ahora: los que llevan esa clase de vida no heredarán el reino de Dios.
22. En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
23. humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
24. Los que pertenecen a Cristo han clavado en la cruz su naturaleza pecaminosa.
25. Puesto que vivimos por el poder del Espíritu, sigamos la dirección del Espíritu.