21. Pues estos carneros empujan y acornean mi rebaño enfermo y hambriento hasta que están desparramados y alejados.
22. Así que yo mismo salvaré a mi rebaño; ya no más serán para rapiña, fácil presa de las fieras. Y yo notaré cuáles están engordadas y cuáles enjutas, y por qué.
23. Y pondré un gran pastor sobre todo mi pueblo, ¡a mi servidor David! ¡Él apacentará a mi pueblo y será su pastor!
24. ¡Y yo, el SEÑOR, seré su Dios, y mi siervo David será un príncipe entre mi pueblo! Yo, el SEÑOR, lo he dicho.
25. »”Haré un convenio de paz con ellos, y alejaré los animales peligrosos de la tierra para que mi pueblo pueda acampar en los lugares despoblados y dormir en los bosques, y donde quiera que lo deseen, con toda seguridad.