10. Amontona la leña, deja que el fuego arda y la olla hierva. Que se cueza bien la carne y luego vacía la olla y quema los huesos.
11. Déjala vacía sobre las brasas para que se queme su herrumbre y todas las adherencias de comida.
12. ¡Pero de nada vale, no desaparece sus suciedad e impureza a pesar del fuego ardiente!