7. ¡Florece como una planta en el campo! ¡Y así fue! Creciste y te hiciste grande, delgada y flexible, ¡una chica realmente hermosa! Y cuando llegaste a la pubertad tus pechos estaban bien formados y tu vello púbico había crecido; pero estabas desnuda.
8. »Más tarde, cuando yo pasé y te vi de nuevo, ya tenías edad como para casarte, y yo tendí sobre ti mi manto como es la costumbre para declarar legalmente mi voto de matrimonio. Firmé un convenio contigo y llegaste a ser mía.
11. Te di hermosas joyas, brazaletes y primorosos collares,
12. un anillo para tu nariz y dos más para tus orejas, y una espléndida diadema para tu cabeza.
13. Y así fuiste hecha aun más hermosa con oro y plata, y tus vestidos eran de seda y lino finamente bordados. Comías los manjares más exquisitos y llegaste a ser más hermosa aún. Parecías una reina, ¡y lo eras!
14. Tu reputación era grande entre las naciones por tu hermosura; tu hermosura se veía perfecta debido a todo lo que yo te había dado, dice el SEÑOR Dios.