16. Las ruedas parecían como si fueran hechas de ámbar pulido, y cada una estaba construida con una segunda rueda cruzada por adentro.
17. Así podían avanzar en cualquiera de las cuatro direcciones sin tener que darse vuelta.
18. Las cuatro ruedas tenían una enorme circunferencia y despedían brillos intensos.
19. Cuando los cuatro seres vivos volaban hacia adelante, las ruedas se desplazaban con ellos. Cuando volaban hacia arriba, las ruedas también subían con ellos.