29. Moisés y Aarón regresaron a Egipto y convocaron a los ancianos a una reunión.
30. Aarón les contó lo que el SEÑOR le había dicho a Moisés; y Moisés realizó delante de ellos los milagros que debía hacer en presencia del faraón.
31. Los ancianos creyeron que el SEÑOR los había enviado. Y cuando supieron que el SEÑOR los había visitado, que había visto sus sufrimientos y había decidido rescatarlos, se regocijaron, se arrodillaron y lo adoraron.