3. —Tírala al suelo —le ordenó el SEÑOR.Cuando la arrojó, la vara se convirtió en una serpiente, y Moisés retrocedió al verla.
4. —Tómala de la cola —le dijo el SEÑOR.Él lo hizo, y la serpiente volvió a convertirse en vara.
5. —Haz eso y te creerán —le dijo el SEÑOR—, pues comprenderán que me has visto a mí, que soy el SEÑOR Dios de sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.
6. Ahora, mete tu mano dentro de tu ropa y tócate el pecho.Moisés metió la mano y la volvió a sacar. ¡Estaba blanca de lepra!
7. —Hazlo otra vez —le dijo Dios.Cuando Moisés metió la mano y la volvió a sacar, estaba normal, completamente sana.
8. —Si no creen al primer milagro, creerán al segundo —le dijo el SEÑOR—.
9. Si no aceptan el segundo, toma agua del Nilo y derrámala en tierra seca. Tan pronto el agua caiga al suelo, se convertirá en sangre.
25-26. Pero Séfora, la esposa de Moisés, tomó un cuchillo de pedernal y cortó el prepucio del pene de su hijo. Luego, con el prepucio tocó los genitales de Moisés, y le dijo:—Me has resultado un marido de sangre.Entonces Dios lo dejó ir.
27. Mientras tanto, el SEÑOR le había dicho a Aarón:—Vé al desierto a encontrarte con Moisés.Aarón viajó hasta Horeb, el monte de Dios, y allí se encontró con Moisés, y ambos se saludaron con mucho cariño.
28. Moisés le contó a Aarón lo que Dios le había dicho que debían hacer y lo que tenían que decir, y le habló de los milagros que debían hacer en presencia del faraón.
29. Moisés y Aarón regresaron a Egipto y convocaron a los ancianos a una reunión.
30. Aarón les contó lo que el SEÑOR le había dicho a Moisés; y Moisés realizó delante de ellos los milagros que debía hacer en presencia del faraón.
31. Los ancianos creyeron que el SEÑOR los había enviado. Y cuando supieron que el SEÑOR los había visitado, que había visto sus sufrimientos y había decidido rescatarlos, se regocijaron, se arrodillaron y lo adoraron.