18. Moisés, entonces, le dijo:—¡Permíteme contemplar tu gloria!
19. Y el SEÑOR le respondió:—Haré que pase delante de ti mi gloria, y pronunciaré mi nombre, pues soy bondadoso y compasivo con quien quiero.
20. Pero no podrás ver mi rostro, porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo.
21. Sin embargo, quédate en esta roca que está junto a mí,
22. y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la roca y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
23. Luego quitaré mi mano, y podrás verme la espalda, pero no el rostro.