1. »Harás luego un pequeño altar para quemar incienso. Lo harás de madera de acacia.
10. »Una vez al año, Aarón deberá consagrar el altar, poniendo sobre los cuernos la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado. Ésta será una ceremonia que se hará sin falta cada año, de generación en generación, porque éste es el altar que ha sido consagrado por completo al SEÑOR».
11-12. El SEÑOR le dijo a Moisés: «Siempre que hagas un censo del pueblo de Israel, cada hombre que sea contado dará un rescate al SEÑOR por su persona, para que no haya plaga en el pueblo cuando tú lo cuentes.