4. Si su amo le dio esposa mientras era esclavo, y tuvieron hijos o hijas, la esposa y los hijos pertenecerán todavía al amo. Por eso, el esclavo tendrá que irse solo.
5. »Pero si el esclavo declara: “Amo a mi dueño, a mi esposa y a mis hijos, y no quiero ser puesto en libertad”,
6. el amo lo llevará delante de los jueces, y en presencia de ellos le perforará la oreja con un punzón, y será su esclavo para siempre.
7. »Si un hombre vende a su hija como esclava, ella no será libre al final de los seis años, como en el caso del hombre.
8. »Si el hombre que la compró no desea casarse con ella, porque no le agrada, permitirá que sea rescatada. Pero no podrá venderla a extranjeros, puesto que la despreció al no querer tenerla como esposa.
9. Pero si la ha desposado con su hijo, ya no deberá tratarla como esclava, sino como hija.