24. Moisés escuchó atentamente el consejo de su suegro y siguió sus sugerencias.
25. Escogió hombres capaces y los designó jueces del pueblo, jueces de mil, de cien, de cincuenta y de diez.
26. Estaban constantemente disponibles para administrar justicia. Los casos más difíciles los referían a Moisés, pero ellos juzgaban todos los casos menores.
27. Poco después, Moisés despidió a su suegro, quien regresó a su tierra.