14. Disfruta de los buenos tiempos siempre que puedas, y cuando lleguen los malos tiempos, reconoce que unos y otros proceden de Dios, para que todos se den cuenta de que no hay nada seguro en esta vida.
15-17. He visto de todo en esta loca vida, inclusive que a los justos los destruye su justicia y los malvados disfrutan de larga vida. No seas, pues, ni demasiado bueno ni demasiado sabio. ¿Para qué vas a matarte? Por otra parte, no seas tampoco demasiado malo: ¡no seas necio! ¿Para qué morir antes de tiempo?
18. Pon manos a la obra que te corresponda, y si temes a Dios puedes confiar en sus bendiciones.
19. Un sabio tiene más poder que los alcaldes de diez grandes ciudades.