1. La buena fama es más valiosa que el perfume más caro.Mejor es el día de nuestra muerte que el día que nacimos.
2. Más vale gastar el tiempo en funerales que en festivales. Porque la muerte te espera y es bueno pensar en ello mientras te quede tiempo.
3. Mejor es el dolor que la risa, porque la tristeza ejerce una influencia purificadora.
4. El sabio piensa mucho en la muerte, mientras que el necio sólo piensa en divertirse hoy.
5. Mejor es la censura del sabio que la alabanza del necio.
6. Porque la adulación del necio se desvanece tan pronto como el papel en el fuego, y es tonto dejar que nos impresione.
7. El soborno entorpece al sabio; le destruye el entendimiento.
15-17. He visto de todo en esta loca vida, inclusive que a los justos los destruye su justicia y los malvados disfrutan de larga vida. No seas, pues, ni demasiado bueno ni demasiado sabio. ¿Para qué vas a matarte? Por otra parte, no seas tampoco demasiado malo: ¡no seas necio! ¿Para qué morir antes de tiempo?
21-22. No escuches a hurtadillas. Podrías oír a tu siervo murmurando de ti. Bien sabes cuán a menudo hablas tú mal del prójimo.
27-28. A esta conclusión llego, dice el Predicador. Paso tras paso llegué a este resultado tras investigar en todas direcciones: de mil hombres, uno podía tenerse por sabio; y de las mujeres, ninguna.