16. Cuando bajé con horror descubrí que ustedes habían pecado contra el SEÑOR su Dios. ¡Hicieron un ídolo en forma de becerro y lo adoraron! ¡No les tomó nada de tiempo apartarse de la voluntad de Dios!
17. Tomé las dos tablas de piedra y las estrellé contra el piso; ¡frente a ustedes se hicieron añicos!
18. Tras esto, y durante otros cuarenta días y cuarenta noches, estuve delante del SEÑOR sin probar un solo bocado ni un trago de agua, porque ustedes habían pecado grandemente ante el SEÑOR, e hicieron que se enojara grandemente. Yo temía por ustedes, porque el SEÑOR estaba dispuesto a destruirlos. Pero en aquella oportunidad, nuevamente respondió positivamente a mi oración.
20. Aarón estaba en gran peligro de perder la vida también, porque el SEÑOR estaba sumamente airado con él. Pero también intercedí por él.
21. Sin perder tiempo, tomé el objeto del pecado de todos ustedes, el ídolo, y lo quemé, lo reduje a polvo y lo lancé al arroyo que descendía de la montaña.
22. »Nuevamente en Taberá, y luego en Masá y en Quibrot Hatavá, ustedes hicieron que se encendiera la ira del SEÑOR.
23. En Cades Barnea, cuando el SEÑOR les dijo que entraran a poseer la tierra que les había dado, se rebelaron y no quisieron creer que Dios los ayudaría; no quisieron obedecerle.
24. Ustedes han sido rebeldes contra el SEÑOR su Dios desde el primer día que los conocí.
25. Cuarenta días y cuarenta noches estuve postrado delante del SEÑOR, porque iba a destruirlos.
26. »Le supliqué al SEÑOR, y le dije: SEÑOR y Dios mío, no destruyas a tu pueblo. Es tu propia herencia que rescataste de Egipto con tu maravilloso poder y gloriosa fuerza.
27. No tomes en cuenta las rebeliones y la soberbia de este pueblo. Recuerda las promesas que les hiciste a tus siervos Abraham, Isaac y Jacob. No tomes en cuenta la maldad y el pecado de este pueblo,