3. Por tanto, oh Israel, escucha atentamente cada mandato y ponlo por obra para que te vaya bien a ti y a tus hijos. Si obedeces estos mandamientos llegarás a ser una gran nación en la tierra gloriosa de la que fluye leche y miel, según la promesa de Dios a tus padres.
4. »Oye Israel: el SEÑOR nuestro Dios es nuestro único SEÑOR.
5. Ámalo con toda tu capacidad mental, con todo lo que eres y con todo lo que vales.
6. Debes pensar constantemente en estos mandamientos que te doy en este día.
7. Debes enseñarlos a tus hijos y hablar de ellos cuando estás en casa o cuando caminas con ellos; al acostarte y al levantarte.
8. Átalos en tu mano y llévalos en la frente,
9. escríbelos en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
12. no olvides jamás que el SEÑOR te sacó de Egipto, tierra de esclavitud.