10. Dios los protegió en la soledad amenazadora como si fuera la niña de sus ojos.
11. Extendió sus alas sobre ellos, como un águila protege a sus polluelos, y los lleva sobre sus alas.
12. »Cuando el SEÑOR solo los conducía, y ellos vivían sin dioses ajenos,
13. Dios les entregó fértiles colinas, y campos fértiles y productivos, les dio miel de la peña, y aceite de oliva de los pedregales.
14. Les dio leche y carne; carneros de Basán y cabritos, lo mejor del trigo, y el vino por bebida.
15. »Pronto Israel estuvo saciado, engordó y dio coces; entonces, en la abundancia se olvidaron de su Dios y despreciaron a la Roca de su salvación.
16. Israel comenzó a seguir a dioses ajenos, y el SEÑOR se airó; sintió celos por su pueblo.