Deuteronomio 28:50-56-57 Nueva Biblia al Día (NBD)

50. una nación de hombres fieros e iracundos que no tendrán misericordia de jóvenes ni de viejos.

51. Comerán de lo que haya en tu casa hasta que se hayan agotado el ganado y las cosechas. Desaparecerá el grano, el vino nuevo, los cabritos y los corderos.

52. Esa nación pondrá sitio a tus ciudades y derribará tus murallas altas, en las cuales confiaste creyendo que serían tu protección.

53. Llegarás aun a comer la carne de tus hijos e hijas en los terribles días del sitio que está por delante.

54. Los hombres más sensibles que moran contigo se endurecerán contra sus propios hermanos, contra sus padres, y contra sus esposas y contra los hijos que aún estén vivos.

55. Se negarán a darles parte de la carne que están devorando —carne de sus propios hijos— porque estarán muertos de hambre en medio del sitio de tus ciudades.

56-57. La mujer más tierna y delicada de tu pueblo, que no se habría atrevido a posar su pie desnudo en tierra, no querrá compartir su comida con el esposo que ama, ni con su hijo, ni con su hija. Esconderá de ellos la placenta y el bebé que acaba de nacer a fin de comérselo ella sola. Tan terrible será el hambre que habrá en el sitio y la terrible angustia causada por tus enemigos en tus puertas.

Deuteronomio 28