35. Juró que nadie de esa generación viviría para ver las bondades de la tierra que había prometido a sus antepasados.
36. Caleb (hijo de Jefone) es el único que, por haber confiado completamente en el SEÑOR, recibirá, para él y sus descendientes, como heredad personal parte de la tierra sobre la cual había andado.
37. »Y el SEÑOR también se enojó conmigo por causa del pueblo, y me dijo: “Tampoco tú entrarás en la tierra prometida.