2. Al instante vino sobre mí el Espíritu y vi un trono colocado en el cielo y a alguien sentado en él.
3. El que estaba sentado fulguraba como lustroso diamante o reluciente rubí. Alrededor del trono había un arco iris brillante como la esmeralda,
4. y veinticuatro tronos ocupados por veinticuatro ancianos vestidos de blanco y con coronas de oro.