6. Ustedes que hasta se atreven a vender los deshechos del trigo. Ustedes que son capaces de comprar como esclavos a los pobres por unas cuantas monedas, o por un par de sandalias.
7. El SEÑOR, que es el orgullo de Israel, ha jurado: «¡Yo no olvidaré jamás sus malas acciones!»
8. ¡Hasta la tierra se estremecerá de horror al ver las consecuencias de mi castigo, y sus habitantes llorarán de dolor! La tierra subirá como lo hace el río Nilo en el tiempo de la inundación, se agitará y bajará de nuevo.
9. En aquel tiempo yo haré que el sol se oculte al mediodía, y oscureceré la tierra cuando todavía sea de día. Lo ha dicho Dios el SEÑOR.
10. Y yo transformaré sus fiestas alegres en velorios tristes, y sus cantos de gozo en gritos de desesperación. Haré que ese día se pongan ropa de luto y se rapen la cabeza en señal de dolor y vergüenza. Ese día habrá tanto llanto y amargura como cuando se muere un hijo único.
11. El tiempo viene, dice Dios el SEÑOR, cuando yo enviaré hambre sobre la tierra, pero no hambre de pan o sed de agua, sino de oír y seguir las instrucciones del SEÑOR.
12. Los hombres irán de un mar a otro, atravesarán la tierra de norte a sur buscando conocer las instrucciones del SEÑOR, pero no las encontrarán.
13. Ese día, las muchachas hermosas y los jóvenes valientes desmayarán de sed.
14. Y los que ofrecen homenajes a los ídolos de Samaria, Dan y Berseba caerán para nunca más levantarse.