1. Esta es la visión que Dios el SEÑOR le mostró a Abdías en cuanto a lo que iba a hacer con Edom. Un mensajero ha sido enviado por el SEÑOR para que les dé esta orden a las naciones:«¡Atención! ¡Envíen sus ejércitos contra Edom y destrúyanlo!»
2. Edom, te humillaré entre las naciones, te haré insignificante y despreciable.
3. Te sientes muy seguro porque vives en una zona difícil de conquistar, entre rocas altas e inaccesibles. «¿Quién podrá alcanzarnos acá arriba?», preguntas con jactancia.
4. ¡No seas necio! Aunque te encumbres tan alto como las águilas, y pongas tus ciudades en zonas tan altas y aparentemente seguras, ahí llegaré para castigarte, dice el SEÑOR.
5. Hubiera sido mejor que ladrones te visitaran de noche para robarte, porque al menos ellos no se lo habrían llevado todo. O que hubieran robado de tus viñas todo el fruto, porque por lo menos habrían quedado sin ser vistos algunos racimos. ¡Pero yo seré más severo en la destrucción!
6. Cada rincón y cada escondrijo de tu país será rebuscado y saqueado, y todo tesoro será hallado y tomado.