8. Mefiboset entonces se inclinó de nuevo delante del rey, y dijo:—¿Debe el rey mostrar tanta bondad con un perro muerto como yo?
9. El rey llamó a Siba, el siervo de Saúl, y le dijo:—He dado al nieto de tu amo todo lo que pertenecía a Saúl y a su familia.
12. Mefiboset tenía un hijo pequeño llamado Micaías. Todos los de la casa de Siba quedaron al servicio de Mefiboset,
13. pero Mefiboset, que era tullido de ambos pies, se fue a vivir al palacio real en Jerusalén, y siempre comía en la mesa del rey.