6. David dirigió sus ejércitos hacia Jerusalén para luchar contra los jebuseos que vivían allí. Éstos estaban muy seguros de que David no podría apoderarse de la ciudad. Por eso le dijeron: «Jamás podrás apoderarte de nuestra ciudad. Para derrotarte nos basta un ejército de ciegos y cojos».
7. Pero David los derrotó y capturó la ciudadela de Sión, que luego se llamó la Ciudad de David.
8. Cuando el mensaje insultante de los jebuseos llegó a oídos de David, les dijo a sus soldados: «¡Vayan y ataquen a esos jebuseos! ¡Suban por el canal del agua y podrán matar a esos ciegos y cojos que tanto aborrezco!» Este es el origen del dicho: «Ni los ciegos ni los cojos pueden entrar al templo».
9. David estableció su sede en la fortaleza de Sión, a la cual llamó Ciudad de David. Además, le construyó alrededor una muralla, desde Milo hasta el palacio.