4. —En ese caso —dijo el rey a Siba—, te doy todo lo que él posee.—Gracias, gracias, mi señor, el rey —respondió Siba.
5. Cuando David y su compañía pasaron por Bajurín, un hombre salió del pueblo, maldiciéndolo. Era Simí hijo de Guerá, miembro de la familia de Saúl.
6. A la vez que arrojaba piedras contra el rey y sus siervos, y contra todos los guerreros que lo acompañaban, le gritaba al rey:
9. —¿Por qué ese perro muerto maldice a mi señor, el rey? —preguntó Abisay hijo de Sarvia—. ¡Déme permiso para ir y cortarle la cabeza!
10. —No —dijo el rey—. Si el SEÑOR le ha permitido que me maldiga, ¿quién soy yo para oponerme?