13. David y sus hombres siguieron su marcha, y Simí los siguió hasta una colina cercana, maldiciendo y arrojando piedras contra David y lanzando polvo al aire.
14. El rey y todos los que estaban con él llegaron extenuados a Bajurín, de modo que descansaron allí.
15. Mientras tanto, Absalón y sus hombres llegaron a Jerusalén acompañados por Ajitofel.
16. Cuando el amigo de David, Husay el arquita llegó, fue inmediatamente a ver a Absalón.—¡Que Dios dé larga vida al rey! —exclamó—. ¡Que viva el rey!
17. —¿Es ésta tu manera de tratar a tu amigo David? —le preguntó Absalón—. ¿Por qué no te fuiste con él?
18. —Porque yo trabajo para el hombre que ha sido escogido por el SEÑOR y por Israel —respondió Husay—.
19. Debo estar aquí. Yo ayudé a su padre y ahora lo serviré a usted.