7. a la devoción a Dios, el afecto fraternal; y al afecto fraternal, el amor.
8. Si ustedes tienen estas virtudes y las desarrollan, éstas los ayudarán a crecer y conocer más a nuestro Señor Jesucristo, y los harán más fructíferos y útiles.
9. Por otro lado, el que no tenga estas virtudes está ciego o es corto de vista y ha olvidado que Dios lo limpió de sus viejos pecados.
10. Así que, amados hermanos, puesto que Dios los ha llamado y escogido, procuren que esto eche raíces en ustedes, pues así nunca tropezarán ni caerán.
11. Además, les será concedida amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
12. Jamás dejaré de recordarles estas cosas, aun cuando las sepan y permanezcan firmes en la verdad.
15. con la esperanza de que queden tan grabados en su mente que los recuerden aun mucho después de mi partida.
16. No crean ustedes que les hemos estado relatando cuentos de hadas, cuando les hemos hablado del poder de nuestro Señor Jesucristo y de su segundo advenimiento. No. Con nuestros propios ojos vimos su majestad.
19. Así comprobamos el cumplimiento de las profecías, y ustedes hacen bien en examinarlas cuidadosamente. Ellas son como antorchas que disipan la oscuridad, hasta que el día esclarezca y la estrella de la mañana brille en sus corazones.