12. Una noche el SEÑOR se presentó a Salomón y le dijo:«He oído tus oraciones, y he escogido este templo como el lugar en que quiero que se me ofrezcan los sacrificios.
13. Si yo cierro los cielos, de modo que no haya lluvia, o si dispongo que una plaga de langostas devore las cosechas, o si les mando una epidemia,
14. si mi pueblo se humilla, y ora, y busca mi rostro, y se arrepiente de sus caminos malvados, los oiré desde el cielo y perdonaré sus pecados y restauraré el país.
15. Estaré atento a toda oración hecha en este lugar.
16. Por cuanto he escogido este templo y lo he santificado para habitar en él para siempre; mis ojos y mi corazón estarán siempre aquí.