34. Pero eran muy pocos los sacerdotes para la preparación de los holocaustos, de modo que sus hermanos los levitas les ayudaron hasta que el trabajo estuvo terminado y hasta que otros sacerdotes se presentaron a trabajar, porque los levitas se mostraron mucho más dispuestos a santificarse que los sacerdotes.
35. Hubo muchos holocaustos, y las acostumbradas ofrendas de vino con cada uno, y muchas ofrendas de paz.Fue así como el templo del SEÑOR se reabrió para el servicio, y comenzaron a ofrecerse nuevamente los sacrificios.
36. Ezequías y todo el pueblo estaban muy felices, porque el SEÑOR les permitió prepararse rápidamente para este acto.