6. Pero fue tan malo como los reyes de Israel, ya que hizo lo que ofende al SEÑOR. Fue tan impío como Acab, y hasta se casó con una de las hijas de éste.
7. Sin embargo, el SEÑOR no quería acabar con la dinastía de David, porque había hecho un pacto con él, y le había prometido que siempre uno de sus descendientes se sentaría sobre el trono de Judá.
8. En aquel tiempo, los edomitas se rebelaron contra Judá y nombraron un rey.