1 Samuel 30:5-14 Nueva Biblia al Día (NBD)

5. Las dos esposas de David, Ajinoán y Abigaíl, se hallaban entre los cautivos.

6. David estaba seriamente preocupado, porque sus soldados, en su profundo dolor por sus hijos, comenzaron a hablar de matarlo. Pero David halló fortaleza en el SEÑOR su Dios.

7. —Tráeme el efod —le dijo a Abiatar el sacerdote.Y Abiatar lo trajo.

8. David preguntó al SEÑOR:—¿Saldré a perseguirlos? ¿Podré alcanzarlos?Y el SEÑOR le dijo:—Sí, ve tras ellos. Recuperarás a todos los cautivos.

9. David y sus seiscientos hombres salieron en persecución de los amalecitas.

10. Cuando llegaron al arroyo de Besor, doscientos hombres estaban demasiado cansados para cruzar, pero los otros cuatrocientos siguieron la marcha.

13. —¿Quién eres y de dónde vienes? —le preguntó David.—Yo soy egipcio, siervo de un amalecita —respondió—. Mi amo me dejó atrás hace tres días porque estaba enfermo.

14. Íbamos de regreso después de haber atacado el sur de los quereteos, de Judá y de Caleb y habíamos quemado a Siclag.

1 Samuel 30