1. Tres días más tarde, cuando David y sus hombres regresaron a Siclag, encontraron que los amalecitas habían invadido el sur, atacado la ciudad y la habían quemado completamente.
10. Cuando llegaron al arroyo de Besor, doscientos hombres estaban demasiado cansados para cruzar, pero los otros cuatrocientos siguieron la marcha.
11-12. En el camino encontraron a un joven egipcio y lo llevaron a la presencia de David. No había comido ni bebido durante tres días, así que le dieron una porción de higos secos, dos racimos de pasas y agua, y pronto recobró sus fuerzas.