16. Mas cuando volvieron para llevárselo, descubrieron que se trataba de una estatua.
17. —¿Por qué me has engañado y has dejado escapar a mi enemigo? —le preguntó Saúl a Mical.—Tuve que hacerlo —contestó Mical—. Él amenazó con matarme si no le ayudaba.
18. De este modo escapó David y se dirigió a Ramá para ver a Samuel. Allí le contó todo lo que Saúl había hecho. Samuel se llevó a David a vivir con él en Nayot.
19. Cuando Saúl supo que David estaba en Nayot de Ramá,
20. envió soldados para que lo capturasen. Pero cuando llegaron y vieron a Samuel y a los demás profetas que profetizaban, el Espíritu de Dios cayó sobre ellos y ellos también comenzaron a profetizar.