1. Poco después Najás condujo el ejército de los amonitas contra la ciudad israelita de Jabés de Galaad. Pero los habitantes de Jabés le suplicaron la paz.—Pon las condiciones y te serviremos —le propusieron.
2. —Bien —contestó Najás—, pero con una condición: le sacaré el ojo derecho a cada uno de ustedes como una afrenta para Israel.
3. —Danos siete días para ver si podemos obtener ayuda —respondieron los ancianos de Jabés—. Si ninguno de nuestros hermanos viene a ayudarnos, aceptaremos tus condiciones.