3. Tuvo setecientas esposas y trescientas concubinas; y ellas hicieron que su corazón se apartara del SEÑOR,
4. especialmente en su vejez. Fue así como sus mujeres lo llevaron a adorar a sus dioses, en vez de confiar completamente en el SEÑOR, como David su padre había hecho.
5. Salomón adoró a Astarté, la diosa de los sidonios, y a Moloc, el dios abominable de los amonitas.
6. Salomón, pues, hizo claramente lo malo y se negó a seguir al SEÑOR. Así que no siguió el ejemplo de su padre.
7. Llegó a edificar un santuario en el monte que está frente a Jerusalén, para Quemós, el depravado dios de Moab, y otro para Moloc, el ídolo abominable de los amonitas.
8. Estas cosas hizo Salomón para sus esposas extranjeras, para que ellas pudieran ofrecer incienso y sacrificios a sus dioses.
27-28. Este es el relato de su rebelión: Salomón estaba edificando el terraplén, para reparar los muros de la Ciudad de David. Jeroboán era muy capaz, y cuando Salomón vio que era muy activo y valeroso, lo encargó de vigilar el trabajo obligatorio de los descendientes de la tribu de José.
29. Un día cuando Jeroboán salía de Jerusalén, el profeta Ahías de Siló (que se había puesto una túnica nueva para la ocasión) lo encontró y lo llamó para conversar con él. Cuando los dos hombres estuvieron solos en el campo,
30. Ahías partió su túnica nueva en doce partes
31. y le dijo a Jeroboán: «Toma diez de estos pedazos, porque el SEÑOR, Dios de Israel dice: “Partiré el reino de manos de Salomón, y a ti te daré diez tribus.
32. Pero le dejaré una tribua por amor a David mi siervo y por amor a Jerusalén, la que he escogido por sobre todas las otras ciudades de Israel.
33. Porque Salomón me ha abandonado y ha adorado a Astarté, la diosa de los sidonios, a Quemós, el dios de Moab, y a Moloc, el dios de los amonitas. No ha seguido mis caminos y no ha hecho lo que considero justo; no ha guardado mis leyes y mis órdenes en la forma en que su padre David lo hizo.
34. »”Sin embargo, no le quitaré el reino ahora. Por amor a mi siervo David, a quien yo escogí, y que obedeció mis mandamientos, dejaré que Salomón reine por el resto de su vida.
35. Pero le quitaré el reino a su hijo y te entregaré a ti diez de las tribus.
36. Su hijo quedará con la tribu restante, de modo que los descendientes de David continuarán reinando en Jerusalén, la ciudad que yo escogí para que sea el lugar en que se rinda culto a mi nombre.
37. Yo te pondré en el trono de Israel, y te daré poder absoluto.