9. Entonces el SEÑOR le dijo a Gad, profeta personal de David:
10. «Ve y dile a David: “El SEÑOR te da la oportunidad de escoger entre tres castigos. Escoge el que quieras”».
11. Entonces Gad fue y le dijo a David:—El SEÑOR te manda a decir que elijas uno de estos tres castigos:
12. tres años de hambre en tu tierra, o tres meses de destrucción por tus enemigos, o tres días en que el SEÑOR enviará a su ángel para que desate una plaga mortal por todo el país, de modo que muchos morirán. Piénsalo y dame a conocer tu respuesta, para dársela al SEÑOR.
13. —Es una decisión muy difícil de tomar —respondió David—, pero prefiero caer en las manos del SEÑOR y no en el poder de los hombres, porque el SEÑOR es muy compasivo.
14. Entonces el SEÑOR envió una plaga sobre Israel, y murieron setenta mil hombres.
15. Durante la plaga, Dios envió un ángel a destruir a Jerusalén; pero entonces sintió tal compasión que le dolió profundamente, de modo que ordenó al ángel destructor: «¡No sigas! ¡Es suficiente!». En ese momento el ángel del SEÑOR se encontraba de pie en el campo de trilla de Ornán el jebuseo.