4. que fue sepultado y que al tercer día se levantó de la tumba, según las Escrituras;
5. que se le apareció a Cefas y, más tarde, a los doce.
6. Después se apareció a más de quinientos cristianos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto ya.
7. Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles.
8. Y por último, como a uno que había nacido fuera de tiempo, se me apareció a mí.
9. yo soy el más insignificante de los apóstoles, título que ni siquiera debería ostentar, porque perseguí a la iglesia de Dios.
10. Pero lo que soy lo soy por la gracia de Dios. Y su gracia no ha sido en vano, porque he trabajado más que todos ellos, si bien es cierto que no he sido yo, sino la gracia de Dios que ha obrado por medio de mí.
11. Pero no importa quién trabajó más, yo o ellos; lo importante es que les predicamos el evangelio y que ustedes lo creyeron.
12. Ahora bien, si se predica que Cristo resucitó, ¿por qué algunos andan diciendo que no existe la resurrección de los muertos?
13. Si no hay resurrección, Cristo no resucitó tampoco;
14. y si no resucitó, vana es nuestra predicación y vana es la fe de ustedes.
15. En ese caso, los apóstoles seríamos unos mentirosos, porque afirmamos que Dios levantó a Cristo de la tumba, y esto es imposible si los muertos no resucitan.
16. Y si no resucitan, Cristo está muerto todavía,
17. y la fe de ustedes es una ilusión, todavía están en sus pecados.
18. Además, los cristianos que ya han muerto están perdidos.
19. Si el ser cristiano nos fuera de valor sólo en esta vida, seríamos los seres más desgraciados del mundo.
20. ¡Pero Cristo sí resucitó! Y al resucitar se convirtió en el primero de los que resucitarán un día.
21. La muerte entró en este mundo por lo que un hombre hizo; pero gracias a lo que otro hombre hizo, habrá resurrección de los muertos.
22. Morimos porque tenemos parentesco con Adán, pero viviremos por estar unidos a Cristo.