17. ¿Y qué decir de ti? Alardeas de judío, confías en la ley y estás orgulloso de Dios.
18. Dices que conoces su voluntad y que la ley te ha enseñado a discernir lo que es más valioso.
19. Te consideras guía de ciegos, y luz de cuantos viven en tinieblas.
20. Crees poseer el secreto de instruir a los ignorantes y de enseñar a los párvulos porque crees tener en la ley el compendio de toda ciencia y toda verdad.