11. Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre que está en los cielos se las dará también a quienes se las pidan!
12. Pórtense en todo con los demás como quieren que los demás se porten con ustedes*. ¡En esto consisten la ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas!
13. Entren por la puerta estrecha. La puerta que conduce a la perdición es ancha, y el camino fácil, y muchos son los que pasan por ellos.
14. En cambio, es estrecha la puerta y angosto el camino que llevan a la vida, y son pocos los que los encuentran.