Mateo 17:14-22 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

14. Cuando volvieron a donde estaba la gente, un hombre se acercó a Jesús y, puesto de rodillas delante de él,

15. le dijo:—Señor, ten compasión de mi hijo. Le dan ataques que le hacen sufrir lo indecible y muchas veces se arroja al fuego o al agua.

16. Lo he traído a tus discípulos, pero no han podido sanarlo.

17. Jesús exclamó:—¡Gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo habré de estar entre ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme aquí al muchacho.

18. Enseguida dio una orden, salió del muchacho el demonio y en aquel mismo instante quedó curado.

19. Más tarde se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron aparte:—¿Por qué nosotros no pudimos expulsar ese demonio?

20. Jesús les contestó:—Porque ustedes no tuvieron fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque solo fuera como un grano de mostaza, le dirían a este monte: «¡Quítate de ahí y ponte allí!», y el monte cambiaría de lugar. Nada les resultaría imposible.

21. [Pero este género de demonios solo sale por medio de la oración y el ayuno].

22. Estando todos reunidos en Galilea, Jesús dijo a sus discípulos:—El Hijo del hombre va a ser entregado a hombres

Mateo 17