Mateo 15:25-29 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

25. Pero la mujer, poniéndose de rodillas delante de Jesús, le suplicó:—¡Señor, ayúdame!

26. Él le contestó:—No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perros.

27. Ella dijo:—Es cierto, Señor; pero también los cachorrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.

28. Entonces Jesús le respondió:—¡Grande es tu fe, mujer! ¡Que se haga lo que deseas!Y su hija quedó curada en aquel mismo instante.

29. Marchando de allí, Jesús se dirigió a la orilla del lago de Galilea. Cuando llegó, subió al monte y se sentó.

Mateo 15